Justamente en el momento que la periodista pensaba en dejar a un lado la promiscuidad, en un momento de ansiedad decidió ser actriz porno. Ya no tenía que importarle encajar o ser respetada, simplemente era hora de ganar dinero haciendo lo que le gusta. Luego de trabajar por un año como actriz porno, le propusieron realizar por primera vez una escena de doble penetración. Si bien afirma que se moría de ganas por intentarlo, igualmente no lo hizo notar, pues en la industria en ocasiones es necesario no ser tan fácil pues podrías valer menos dinero.
Los compañeros para la escena fueron un francés y un estadounidense. Comenzaron por la sesión fotográfica donde la actriz dice que se sentía muy excitada y gustosamente le chupó los penes a los actores que olían a aceite de coco… Pero luego venía el video, para el cual se pautaron 4 posturas. Pasaron a un sofá donde acostumbraban a grabar las escenas, un sofá viejo que rechinaba y más el aceite que tenían se deslizaban y la situación comenzaba a ponerse muy incómoda…
Tal era la fricción que el ano de la actriz no dilataba, por más que trataba de lubricar no lo lograba hasta que el productor le dijo que soportara y aguantara si realmente era una profesional de la pornografía. Entonces la actriz accedió pero el dolor que sentía era tal que solo podía concentrarse en soportar y esperar que todo acabara pronto. Los actores la miraban mal por las pausas que ella hacía para lubricarse pues una erección no dura mucho tiempo. Además por más lubricación no le dejaría de doler. Entonces quedaba aguantar, y aceptó pues ya estaba herida y prefería irse herida pero con dinero. Además solo faltaba una postura…
Lo único que importaba era que los actores se vieran como unos sementales, ella como toda una perra y el productor no perdiera tiempo ni material… A cambio la actriz se fue con una herida en el ano de 4.7 cm, fiebre por 5 días, daño psicológico pero un buen dinero
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