El desarrollo y la generalización de las nuevas tecnologías, nos permite entrar en contacto con muchas personas de las que de otra forma nunca sabríamos nada.
Gracias a ello podemos intercambiar opiniones, fotos, sueños, deseos, fantasías, datos, y un largo etcétera. A veces la distancia no es insalvable y el deseo mucho, con lo que podemos finalmente conocer físicamente a esa persona. En ocasiones llegamos a esa primera cita con poco más que cuatro datos generales sobre la persona en cuestión.
Sexo con una chica de badoo
Mi opinión es que esta posibilidad de quedar con personas que hasta poco antes eran desconocidas es positiva, sea cual sea la naturaleza de los impulsos que mueven a sus protagonistas: sexo, amistad, matrimonio, compartir aficiones…
Esta opinión esta basada en el balance positivo que creo apreciar tras sopesar los pros y los contras de estas citas a ciegas.
Creo que lo positivo es que cualquier persona, sea como sea, tenga la mentalidad que tenga, y por muy particulares que sean sus características, siempre puede encontrar a alguien con quien compartir estas sus peculiaridades. Además para nada están reñidas con el imprescindible respeto a los demás, a las leyes, y al sentido común.
Por otra parte no deja de ser emocionante (aunque a veces decepcionante) una cita a ciegas, ya que en ella ponemos todas nuestras ilusiones de encontrar a alguien que cumpla nuestros sueños, sean los que sean, ¿no lo hacemos también cuando adquirimos una participación de lotería?
Sexo con una chica de Internet
Se acabaron ya los tiempos en los que alguien tenía que resignarse a la soledad por culpa de su situación personal o de que sus características personales eran poco habituales en el ambiente que le rodeaba.
Pero veamos también los riesgos y como poder atajarlos.
El no ver a la persona en su medio natural, el no poder observar su relación con sus vecinos, compañeros de trabajo, en su barrio, en definitiva en su cotidianidad, hace más fácil que algún desaprensivo nos engañe de manera ostensible sobre sí mismo y sobre alguna característica suya que pudiera hacernos daño.
Dejar pasar un mínimo de tiempo antes de poner nuestras intimidades psicológicas en manos de esta persona desconocida parece imprescindible, como también agudizar nuestra capacidad de observación sobre lo coherente o no que resultan sus gestos y la información que sobre él nos da. Datos personales, confidencias íntimas, etc. deben estar protegidos hasta que tengamos cierta seguridad.
Otro riesgo es el de las enfermedades de trasmisión sexual. Ya que no conocemos realmente la trayectoria vital de esa persona no haremos mal en usar preservativo y hasta si la relación se mantiene exigir un mutuo análisis de sangre que asegure a ambos el no tener una enfermedad tal como el SIDA o la Hepatitis B.
Si el motivo de contacto ha sido el de realizar practicas sexuales no habituales en la población en general, debemos estar seguros de si nuestro compañero o compañera de aventuras entiende por dichas practicas lo mismo que nosotros. Ésto muy especialmente si es la primera vez que vamos a admitir dichas variaciones sexuales.
Lo bueno es que podemos encontrar personas que quieran lo mismo, lo malo es que lo hagamos sin las debidas medidas de protección física y psicológica.
Dejar una contestacion